Eber R. Guerrero

De esas razones que no entiendes.

Hay momentos en que te sorprendes
hasta de ti mismo.
Hay decepciones que alegran
y hay amores que amortiguan.
Muchas razones que entiendas,
de esas hay muchas...
Pero ¿y esas razones
que no entiendes y aceptas?
Ay amor, el destino me juega,
me juega una vida difícil
y me complica todo...
¿Acaso cree que me gusta estar atollado?
Soy simple en la vida, soy poeta,
complicado en la hoja.
Me enamoro de lo complicado,
prueba eres tú.
De que me puedo quejar si yo
amo estar así, pensandote.
Por lo mismo, te digo amor;
acepto razones que no entiendo.