Hoy es cuando siento
que el tiempo es un sendero
que apenas he recorrido,
y ya no me reconozco.
Atiborrado de decepciones
y verdades que golpean,
camino por los campos
sordos de la existencia.
Sopeso con seriedad las falacias
que cuelgan, impenetrables,
de los jirones del mundo...
y lloro, en soledad.