TORQUEMADA

Me asiste un día cualquiera

Me asiste un día cualquiera

con tus manos de espuma

alejada y distante,

palpitante y serena

 

Me asiste con la fuerza de quien ase

un tronco en la tormenta.

Me ataste a tu tristeza.

 

Has dejado tu duda marcada a sol y fuego

en mi piel vagabunda.

Has llenado de flores mi mundo

de gráficos y textos.

Has llenado mi vida unos segundos,

pero sigues tan lejos ...

 

Sigues tan lejos, atándome a distancia,

ligándome a tu ser con sueños, con silencios,

con alguna que otra mirada de esperanza,

con un ocasional, gélido beso.

 

No me retengas más, soy caminante

y está al nacer el alba

para un nuevo sendero.

 

No me detengas más, mírame solo

para, al partir, llevarme en tu recuerdo.

 

(Del poemario Rumor de Soledades)