En mi verso quisiera dibujar tu figura,
reflejar el encanto de tu regia mirada
que parece la estrella de la hermosa alborada,
y recuerda lo bello que nos brinda natura.
Si tus labios me dieran su infinita dulzura,
y si fuera tu boca mi vasija sagrada,
la vida te entregaba con llama desbordada
al sentir de tu aliento su grandiosa frescura.
Si tus brazos morenos me ofrecieran su abrigo
y anidar se pudiera con amor delirante,
si tus sueños queridos los vivieras conmigo
de mis venas saldría la pasión mas constante,
y mis noches enteras y con dios de testigo
tu por siempre serías mi ilusión mas radiante!
Autor: Aníbal Rodríguez.