Avelino_Pilongano

Nocturno

A media luz su alcoba,

relámpago de seda,

temblar de carne tibia

entre la noche negra.

 

Y luego sus pupilas

negrísimas e inquietas.

ventanas de aquella alma

que todo lo revelan

sabiéndose consciente

de voluntaria entrega.

 

Yo no sé si soñamos

o vivímos de veras;

yo no sé si ya fuimos

o seremos apenas;

 

Pero no se me olvida

la suave piel morena,

a media luz su alcoba

y entre la noche negra...