Melany Devia

Manos atadas

No saber qué pasa, sentirse incapaz,
ver de forma impotente 
que todo lo construido deja de funcionar.
Entonces las ganas no son suficientes.
¿Qué más queda? sólo mirar
con las manos atadas y un grito estridente
que aquello querido ha dejado de estar.

¡¿Pero por qué?! la respuesta no llega.
la espera se torna absurda, vana.
¡¿Pero por qué?! la ira me cega.
¡Complot del destino 
sin haber yo hecho nada!