Escribimos de nada un todo
 de un adiós una carta de despedida
 de la mañana la manía de evadir el recelo
 de seguir soñando a distancias inverosímiles.
Escribimos en un silencio quebrantable 
en un momento de tristeza , de recelo
 de ansiedad manifiesta en un in modulado momento ,
 no escribimos en las alegrías , lo hacemos en instantes
 de severa inquietud de profundo recuerdo 
de melancolía acogida de tantas noches
 un verso se acomoda entre sueños y anhelos . 
Escribimos de los amores indecisos
de los ayeres que nos distraen 
de la estancia de un semiabrazo a otro 
de la audacia de una sonrisa intacta 
de la perdida de la misma 
de la manías olvidadas en los retazos del ayer . 
Escribimos de los placeres sinceros
de la forma de quedarse a querer 
de las huidas a ningún lugar , de todo escribimos 
a veces cuando la noche nos tienta con su recuerdo
de incesantes cosechas de sueños .
Escribimos de musas en versos descritas
de guerras ganas mas que perdidas 
de días otoñales de inviernos casuales 
de caminos sin dueños de veredas intactas 
de racimos de flores pertenecientes al paisaje. 
De todo escribamos que aun tenemos
lo que nos distrae y nos recuerda
lo que nos impresiona y nos tiene en quietud 
escribamos .