Luzbelito

Tiempo de leones

 

 

Por los espacios de mis instinto merodea tu garganta.

Eres la razón para que la luz de mi sangre 

sea siempre un escudo

                              contra el brazo desnudo de la noche.

 

Sé que el futuro arde sobre el telar de tus labios.

Sé que en sueños, construyes otros sueños,

más allá de mi almohada y su rigor de supervivencia.

 

Somos acaso, bestias que se duermen

con el miserable gemido de una bisagra.

O quizás la blancura de un crimen

arrostrándose hacia una alcantarilla.

 

Pero existe entre nosotros una verdad sin memoria,

tan lapidaria, como el más paciente de los cazadores.

 

Dime, vida:

                             ¿quien nos protege de nuestro amor

                                                  en este tiempo de leones?