Me gusta escribirte de medio día, cuando estás laborando. Pensar que en la tarde , no sé a que hora, o dónde, puedas leer ésto, y sonriendo cómo sólo tú sabes, te preguntes qué quiero insinuar, y mientras miras hacia otro lado, algo así como en una ventana, en algún rincón del cielo, reprimas tu deseo de decirme \"¡Cuanto te amo!\" Por no delatarte, claro, y lo entiendo. Pero ocurra lo que ocurra, yo seguiré jugando en serio a quererte, un poco en secreto, un poco a la clara, porque me gustas así, tan niña y mujer como eres.
Pssss... Tu cena estará lista al llegar 😚