Cirratus

No dejes de abrazarme...

Llegas

y bailas conmigo

hasta las promesas que rompes,

las que lloro contra tu pecho

y me ahogan,

las que niego con cada abrazo

porque quiero mentirme.

 

A veces,

la vida es más fácil cuando cierras los ojos

y sólo suspiras,

y te dices que no es cierto

aquello que sabes,

aunque que te sangre el alma

en silencio.

 

Una vez más decido abrazarte.

 

Siempre vale más un abrazo que una mentira.

 

Porque un corazón roto

es capaz de latir

y abrazar en cada latido.

 

Porque siempre,

la mentira

acaba muriendo ahogada

entre las lágrimas de un abrazo.