Daniela Cortés

Mi tierra.

Aquí tierra mojada y fértil de joyas doradas y azules,

¡Como sufres tú madre mía al ver a tus hijos hirientes!

 

Mi tierra, mi madre tierra ardiendo por la codicia,

por la ambición del ser humano sin conciencia.

 

¡Ay de ti que nadie se preocupa por verte florecer!

¡Ay de ti que no puedes alzar la voz antes de caer!

 

Me solidarizo a tu dolor y lloro éste castigo,

mi tierra bella ¿cuánto te han herido?

 

Mi tierra, tanto nos amas y nos llenas de vida

te pagamos con riñas sin razón ni medida.