Bernardo Arzate Benítez

EL ÚLTIMO DESEO

 

 

 

Pues resulta que, en tiempo de la revolución mexicana de 1910,

un Generál del ejército tomó prisionero a un campesino que era partidario del bando contrario.

El General, llamando al prisionero le dice: \"Quedas sentenciado a morir colgado hasta morir;que se cumpla la orden de inmediato\". El campesino tratando de salvar su vida, pensó en  un plan rápidamente como último recurso para salvarse(aunque la probabilidad era pequeña.Pero siempre había vivido bajo esta consigna \"la lucha es permitida\")Una vez trazado en su mente el plan, le dice al militar:

\"General, ¿Puedo pedir un último deseo?\"

El Hombre respondió aunque de muy mala gana,¿Cuál?

\"Que si he de morir colgado,que así sea, pero que sea del árbol que a mi me guste.

Curiosamente, el General dijo\" \"Te concedo tu tonto último deseo\".

¡\"Llévenselo\"! fue la orden.

Los soldados marcharon con el campesino por el campo, y le preguntaban:

¿\"Que te parece este árbol\"? a lo que él respondía, \"No me gusta\"

¿Que tal este? Tampoco me gusta.¿Y este? No me gusta.Finalmente después de tanto caminar y ya muy lejos del campamento, el campesino señaló a un árbol joven que era un poco mas alto que ellos, cuya rama mas gruesa era del grosor del dedo pulgar de un adulto.Los soldados dijeron: \"estás loco, este árbol no es lo suficientemente grande\" pero el campesino respondió, \"árbol, es un árbol,y este es uno;además, son las órdenes de su General,¿Saben lo que les sucederá si desobedecen esas órdenes?.Los soldados no pudiendo rebatir el razonamiento tan lógico del condenado lo colgaron de ese árbol, y...¡La rama se desprendió!El campesino se libro y dijo:\"Señores,ustedes han cumplido;vayan y digan a su general que su orden fue cumplida\" y alejándose, se perdió entre el monte.

Los soldados se quedaron platicando entre sí: \"sospecho que este compa nos tomó el pelo\" a lo que el otro respondió \"No lo creo, estas personas no tienen el entrenamiento que tenemos nosotros, fue pura casualidad que se quebró la rama\"

 

Autor:Bernardo Arzate Benítez.