Santiago Miranda

Jazz Fusión

Oh ritmo que controlas
la voluntad del cuerpo luego
emergen distraídas emociones
tarde y no antes transmitidas
desde el espacio vacío del tiempo
y espacio desde el mítico gérmen
lógico del orígen contradictorio
de las disoluciones quebrado margen

Es solo una conversación reflexionante
ante la mesa orbicular de muertos y fantasmas
solo un espacio de contención en la batalla
diaria, oh primer sonido todo el tiempo
te llevo conmigo dentro, ningún silencio
me ha sido dado de maestro, son visiones
o ilusiones de lugares, llenos de luz y muerte
jugando a los caracoles de la nostalgia
descendimos muy abajo a los deberes
de alcobas subterráneas
para danzar con los gusanos
en la estridencia
de la primera tónica
bebida a la séptima celeste
y aumentada de intervalos recurrentes
a la coda inerte de los años

Son las palmas y pisadas, que escucho
son las juergas en los barrios de la noche
repletos de inquietudes y angustias disipadas
al ocaso el amor repleta los espacios
vacíos de la distancia, aquella música fue
dívino regalo, tarareo solfeando
dubi duba duradúu dururú
díruru dururá...