teresa ternavasio

LA VIDA

LA VIDA

 

Sentada en el umbral de la casa,

Del barrio de Tribunales,

Veo pasar la vida,

Montada en potro de nácar

 

Un capitán de brigada,

Regentea la maraña

Encabezando la marcha,

Estrenando la calle,

Pimpollos de rosas rosa,

De la existencia, un soplo

 

Olas de un mar que promete,

En su puerto amarrar

El  barco que ha traído

Ilusiones a  entregar

Una niña enamorada

Y en sus labios un azahar

 

Enredaderas de patio,

Con  flores color lila

Atardeceres tan rojos

Como sangre de una herida

Y un corazón desbocado,

Que apetece a su amada

 

Un campo de pastos secos

De color amarillento,

Una casa,  perros flacos

Y un árbol sin raíces

El dolor de una pena,

Lleva veneno a las venas

 

Una mujer viste  luto,

Tan negro como la noche

Lecho de un río reseco,

Abandono de torrentes

La muerte que no está ausente

Y la vida siempre erguida