Samuel Santana

Mortifera serpiente

Tú soltaste tus palabras

como quien libera a un

pájaro de una jaula.

Pero estaban llenas

de perversidades.

Todo cuanto deseabas

era destruir mi alma,

mi fuerza, mi honra y

aún mi destino.

Hoy te evado como el

caminante a la ardiente

serpiente en el desierto.