Eber R. Guerrero

Cuando el rumbo inicia

No le temas al mundo mujer,

habra siempre malas y buenas personas

exitos, fracasos y duras penas 

pero tú las haz de vencer.

Mi mano a tu alcance siempre estará,

tal vez el mundo gire, pero

cada noche una estrella brillará

y alumbrará el sendero.

Pilares te sobran,

eres dama de mundo,

las cimas te aguardan

y un pensamiento profundo

de éste caballero.

Quiero que te sientas segura

de que estaré aquí hasta muy lejos,

tal vez mas allá de donde

un hombre puede ir,

y como si fuera reflejo

en un lago con luna

te diré que te quiero

y que hay que seguir...