Vito_Angeli

La tarea de ser mama

Un día te lo propusiste y quisiste ser madre:

la tarea requería de mucho amor y paciencia.

Tus sentidos te decían que esa era la ocasión

dejando de lado a la niñez y la adolescencia.

 

Tomaste la forma de una mujer exuberante,

toda una diosa marcada en escultural figura.

Titubeabas si era seguro adoptar a la tarea:

lo cierto es que no había lucha más segura.

 

Y empieza probando uno, dos y hasta tres

mientras pasión hacia de tela entre gestos.

Ambos ponían alma, cuerpo para ser el ser

que el Señor con su amparo daba honesto.

 

Pasaron los días, los meses y hasta los años

pero nunca dejaron de amarse con fidelidad:

el premio vino  cuando  menos lo esperaban

y así la nombraron cual hermosa “Libertad”.