argantonio

Lo que cuesta una cuesta

Estoy cojo porque esta cojera cojí,

yo que subía todas las escaleras,

y que a la cumbre más alta subí,

ahora ni subo ni bajo, lo siento de veras.

 

Si me invitan a un recital,

y hay que decir un poema,

es un grandioso problema,

la tarima es más alta de lo normal.

 

A ver como subo ese peldaño,

pués ya no uso muletas,

si acaso un elegante bastón.

 

Es difícil que no me haga daño,

a veces mandaría todo a hacer puñetas,

y celebraría el recital en mi salón.