antuan conde

EL AMOR EN SUEÑOS

Anoche cuando dormia soñaba que paseaba

por una playa muy linda ubicada en Granada

las gaviotas revoloteaban con la brisa de la mar

y el sonido de las olas a mis oídos los cautivaban

 

Más adelante aunos metros una joven allí sentada

y el aire con su brisa el pelo le acariciaba

 

Y mirando su hermosura me di cuenta que dibujaba,

un corazón muy grande con una flecha clavada

 

Y al lado del corazón ningún nombre escribia

era porque estaba sola y el amor no lo tenía

 

Yo le di una sonrisa y ella me la devolvía

los dos clavemos miradas del amor que ahí fluía

 

Me temblaba todo el cuerpo, yo no sabía lo que era, pero era tan bonito, que quise sentarme a su vera

 

Con la voz temblorosa le pedí sentarme a su lado,

ella no decía palabra el amor lo había cautivo

 

Nos dijimos los nombres con las miradas clavadas,

con un fuerte deseo de quererla abrazarla

 

Me senté a su lado lo más cerca que pude,

con deseo muy fuerte de cogerla de la mano

 

Sus manos temblaban y su cara se ruborizaba

y esas mariposillas del amor, que en sus adentros

revoloteaban

 

Nos mirábamos con los ojos de enamorados

con ese brillo que desprendía el amor que había llegado

 

Ella sin decir palabra su cabeza inclinaba

y mirando el corazón unas letras escribía

era el nombre de su amor que le había llegado ese día

 

Y yo sin decir palabra su nombre allí escribí

al lado de mi nombre de ese amor que brotó ahí

 

Nos cogimos de las manos y nos fuimos a pasear

por esa playa de mis sueños en la orilla de la mar

 

Iba flotando como en una nube de dulzura,

estaba lleno de felicidad, era un momento tan dulce

que aún la miel más pura, esa dulzura no la pudia igualar

 

Quería parar el tiempo y quedarme en ese lugar,

quería parar el tiempo para no despertar jamás

 

Era un sueño tan dulce que no quería que hubiera acabado, era un sueño tan dulce que no quería haber despertado

 

Pero desperté sin quererlo y al ver que era un sueño,

me quedé triste y desolado ,

al ver que estaba solo en la cama,

y mi gran amor me había dejado

 

 

 

 

Autor: Antonio Conde