Tiempo de Aves Nocturnas

SENDEROS DE SOMBRAS

Prosa Poética
Milton Poveda autor 2015

Recuerdo entre sueños el sendero de sombras, ¡recuerdo entre sombras! los más bellos momentos, alucinaciones que muy frecuente tengo, entorpeciendo mi vida; cuando avizoro y memorizo... ¡mis pasiones y mis desenfrenos!, me remonto a crueles pensamientos, que aún a mi alma no lastiman, aquellos puros como el firmamento, que acompañan a la brisa, al polen, a las mariposas y a las cenizas… al quebranto que persiste en mantener una agonía; sin marcar del  todo mi espíritu, con el destierro de una profunda herida; son aquellas añoranzas las que hacen a mi boca suspirar, al sentir que las ilusiones están perdidas. Sucumbo ante esta silueta grácil y pálida, que me recuerda a las frías parcas, que en su larga dinastía,  secuestran la mirada... dentro de una alhombra marcada, por el halo oscuro… de tristes y pasadas fantasías.


El alba y el ocaso son un complementos perfectos para mi amado lucero; desconozco los lugares de encuentro, o los seres alados de este mundo perpetuo, al divagar del sentimiento... me ha indispuesto ahora; y sostengo el asignar de unos versos, como fieles compañeros de mis emociones, que repito en ocasiones… en algunas narrativas sin par estas muchas reflexiones arriban solas; tal vez cientos o miles de veces; atardeceres que fomentan la palidez de este sendero incierto, como el inclemente aviso de una tragedia griega, como la gravidez inmensa... que acompaña la siniestra presencia, de un negro abismo muerto.


En otros poemas, entre sonetos mal hechos, he dispuesto el fracaso de mis textos, más allá de los misterios que causan evocaciones, cierro los ojos de repente y los veo... ¡delirantes espectros en el techo!, en las habitaciones donde descanso y duermo, donde el estrecho ceño de mi locura, se calma solo con medicamentos, con píldoras de larga envergadura, siento como ellas cambian el mundo a mi alrededor; entre las sombras... entre las monedas del barquero; mira cómo lentamente y en silencio... voy llenándome de ti ¡Caronte eterno!, entre un amor franco y un te quiero sin halagos... has olvidado publicar... ¡ tú la muerte !, mi nombre entre tus brazos.