SAIH SAMIR PATERNINA OTERO

Hoy el cielo está de fiesta.

El mejor día de mi vida, el día en que cambiaste mi mundo, ese día, hoy hace dos años; esa mañana, en que el llanto mágico de una pequeña se adentro en mi alma; ese llanto que recuerdo al cerrar mis ojos, que a su vez no aguantan las ganas de humedecerse, ese llanto que anunciaba al mundo tu llegada, mágica e impactante.

 

Hace un año celebramos nuestro gran día, tu día, un añito de tu corta vida pero de grandes enseñanzas, fortaleza y vitalidad; ese día, felicidad a montón, hermosa, radiante y feliz, disfrutando de la compañía de quienes te amamos, hoy solo recuerdos me acompañan y un retratos que adorna mi escrito; que generan en mis pensamientos emociones incalculables y que a su vez se aferran al corazón para no dejarlo desfallecer.

 

Hija de mi alma, de mi corazón cuanta falta me haces, como quisiera sentir tus manitas, observar tu rostro, cantarte el oído, jugar como un día lo soñé y lo sigo soñando; como quisiera devolver el tiempo, escuchar y observar de nuevo esa bella sonrisa que se impregno en mi alma, hoy no estas; te imagino como fueses sido a tus dos años, tan solo tengo contemplar el firmamento, la luz de la luna que iluminas mis noches y considerar que estas en todo mi entorno.

 

Sigo buscando respuestas a mis preguntas que suscitan en mi mente, lugar donde viven tus recuerdos que alegran mi alma y restauran mi corazón en estos tiempos delirantes.

 

Tiempos difíciles, pero algo aprendí de ti, que siempre se debe estar con una sonrisa en el rostro aunque nos inunden las dificultades. Te amo y te extraño inmensamente ama de mi corazón y dueña de mis pensamientos. Valería Sofia Paternina Espinosa.