walter luis

Mandolina

Ahí está, siempre colgada;

la pared en sus recuerdos

me traslada por el tiempo.

Mandolina.

Cual péndulo bamboleada

por el perpetuo viento

su respuesta es un sonido

de añoranzas.

Viejos valses

que mi padre me tocaba

me devuelven al amor

del hogar donde crecí,

al calor de estufa a leña,

al sabor de mate dulce,

al rezongo de mi madre:

no te vayas sin comer.

Dulces días de mi infancia,

mandolina y violín

¿repasaste la lección?

Qué mamá insoportable;

para qué si hay un picado

será lástima perderlo;

yo me voy a la canchita

el violín puede esperar.

Mi niñez, sólo un instante;

juventud, sólo en el alma.

Pero quedan los recuerdos,

viejas fotos,

melodías de antaño,

radio Prieto silenciosa,

mandolina

resonando en la pared.