Monroy Gemio Pedro

En mi

 

Jirones de ternura
cobijádos en mi vientre,
como sutil pelusa nocturna
que acurrucáda en mi, duerme.

Cintura que se atiránta
y de vida se cuartea.
Redondeando albor creciente,
que se colma de ti.
Se llena.

Serás
mi temprano suspiro en libertad.
Y como a mi,
insaciables sueños te alentarán.

Serás
del amor trovadora gota.
Incandescente esquirla
de una poesía rota.
Y como yo.
libre sinfonía para dos.
Para mi.
Para Dios.

Continúa soñando
cual pequeña hebra de vida mojada.
No despiertes.
Shhhh...
Descansa en tu inalcanzable cuna,
de despeinados recuerdos labrada.
Duerme custodiáda de amaneceres vencidos.
Acurrucáda en esta cueva de piel y escamas,
de donde arrancaré incertidumbres y alaridos.

Pues hoy requiero
sentirme,
de ti,
por dentro vestida.
Preciso
embalar mi alma
de vida.
Hoy necesito
arregazárte
en mis pequeños senos de niña.
Porque no quiero mostrarte
las cicatrices deshabitadas de este mundo.
Me niego a entregarte
a este acantilado de esperanzas
y corredízos nudos.

Porque quisiera inventarte otra vida.
Trazarte un horizonte
de sosegadas olas
al candor de la mañana
mecidas
y jugando suaves a acunárte,
contra mi pecho
adormecida.

Sin embargo,
la certidumbre,
hoy se posa en mis pestañas
y me deja vislumbrar,
que como menuda y arrugada
brizna de luz asustada,
te descubriré el amanecer.
Y en cualquier atardecer
surcaras tu senda
(de mis manos des clavadas)
Con otro ser.
Y como yo
sembrarás en tu tierno vientre,
de los dos,
una misma simiente.

 

AUTORA - MÉRCHE MÓNROY FERNÁNDEZ