Araceli Vellber

Y tu.

Y tú, que eres un experto en barra de bares,

tienes mi pecho entero al descubierto

para apoyar tu cigarrillo

y aquel vaso de vino envenenado,

por el carmín de otros labios.

Y tú, que tienes pasaporte abierto

para vivir cualquier sueño,

pretendes quedarte sin dormir todas las noches,

para no aparecer yo, en tus sueños.

Y tú, que mantienes un beso mío

desde el momento que te lo di,

no pretendo recuperarlo

ya decidiremos como repartimos el resto del ajuar doméstico.

Porque una vez nos podemos morir

y puede no pasar nada,

pero dos veces ya es imposible.