Teodocio Potes

Encuentro de amor frustrado

Fueron mis labios quienes más habían salivado

para suplicarte a ti un beso apasionado

También mis ojos se habían encandilado

al recorrer los territorios de tu cuerpo no explorado

Fue mi olfato el que menos se había inmutado

por distinguir olores de perfumes olvidados

Tampoco mis oídos habían participado

en la distinción de tonos afectados

Pero mis manos fueron quienes más se han abismado

cuando al esculcar los rincones anhelados

de tu cuerpo, descubrieron contrariados

que pertenecía a un muchacho afeminado.