Bernardo Arzate Benítez

¡AJA, VENADO!

 

 

 

Un cazador se hallaba internado en un espeso monte, escondido cerca de un charco de agua y se decía:

\"Tiene que venir a beber aquí un venado\"

Esperó pacientemente y como a las diez de la noche, notó una sombra que se movía,¡Sí,era un venado,y que grande era!

El hombre apuntó con cuidado(la temporada de caza permitía solo un venado en un periódo de dos semanas).Era un blanco fácil, tan fácil y el venado tan grande,que el hombre empezó a fantasear pensando así: \"Tiene tanta carne que me alcanzará para alimentar a mi familia por un buen tiempo, y venderé una buena parte de él,y con el dinero que me den me compraré una vaca que ya esté creando y que sea hembra la cría.Con el tiempo la vaca volverá a crear y ya serán tres;el siguiente año,volverá a parir y serán cuatro para entonces ya la hija estará criando,serán cinco, así sucesivamente.En poco tiempo tendré un rancho,y cuando vaya por la calle arriándolos, como serán ya muchos,les gritaré:¡Aja venado!\"

El Venado ante este tremendo grito, pegó un vigoroso salto y desapareció.Y el cazador se quedó sin su venado(que estaba casi en el plato)y sin su imaginario rancho.

FIN

 

 

 

Autor:Bernardo Arzate Benítez