Esteban Mario Couceyro

Alma enamorada

Podría darte pequeñas cosas

como cada mañana, al despertar

hoy aún duermes

y solo atino verte, así

tan bella, con los ojos cerrados

el rostro ilumina el jardín

de la cabellera desordenada

que huele a flores

a besos de una noche enamorada.

 

Podría darte besos

y despertarías

caricias suaves de amor

y despertarías

tomar tus manos en las mías

y despertarías.

 

Solo puedo mirarte, bella

oler tus aromas

tenerte así, dormida

podría dejarte

mi última lágrima

pero solo puedo

abrir la ventana y huir

en un revuelo de pájaros.

 

Mi historia será

el recuerdo

de tu belleza, dormida

en medio del murmullo

de una mañana tibia

la última que he vivido.