Ángel Josué Aguilar

“Once a las once”

Recuerdo el llanto de mi madre y las frías condolencias del doctor, una experiencia más en su profesión y para nosotros el dolor.

Fue un once a las once, la \"montaña rusa\" de emociones que fue silenciada por el pensamiento, maquillándole al duelo el sufrimiento. 

Quizás alivie pensar que si en versos expresamos su amor y sabiduría, él nunca moriría, porque su legado es admirable poesía.