Geovani

Nuestras tardes en el campo.

Mi corazón de alegría murmura,

Cuando tu voz hermosa escucha,

La que nace de tu bella boca,

Y me llega tu perfume con su aroma.

 

Jugamos en las montañas sobre las rocas,

Cortamos hermosas y bellas rosas,

Como siempre desde el tiempo aquel,

Me hablas con tus palabras llenas de miel.

 

Tú eres toda mi fe,

Eres todo lo que yo quiero ver,

Eres el amor y cariño encarnado,

Eres mi ángel alado.

 

Siempre juntos estamos soñando,

De nosotros nos lo pasamos jugando,

Felices de la mano caminamos,

Todas las tardes por el campo.

 

Un sueño lleno de amor y cariño hemos creado,

No suelto nunca tus suaves manos,

Beso tus tiernos y deliciosos labios,

No podemos dejar nunca de amarnos.

 

“Compartimos nuestros secretos, te beso y abrazo tu cuerpo, estaremos juntos los siglos venideros, amándonos entre las nubes seremos eternos.”