LUIS ADONAY VENEGAS LEYTON

Los transitorios silencios del pueblo nido

 

Los  transitorios silencios del pueblo nido

 

 

Los caseríos y el pueblo

se quedan quietos puertas adentro...

Los queltehues y sus estridentes alertas

se han silenciado…

Solo el intermitente

ladrido de los perros se escucha

como aviso

que están de guardia

- son los centinelas de la noche

que cuidarán el pueblo y a su gente

de todo peligro oculto

en las mismas sombras oscuras

y frías de los rincones de sus calles

sin luces,

sin estrellas ni luna entera…

 

Tantos años caminados

y tantos vuelos nocturnos

al dormirse el día con sus luces

y sus sombras

formaron ecos sin silencios

por mucho tiempo

que arroparon el alma

y el cuerpo inquieto

que pasó del primer llanto

a correr por los paisajes

sintiendo la tomada mano

asida a la naturaleza y a los viejos

marcándolo todo con fuego y sentimiento

con huella y siembra…

 

Balbuceando los primeros pasos

de un  mes de  marzo

a punto de bajar cortinas

y cerrar puertas a las últimas

vacaciones de verano

del tiempo de escuela

del pueblo nido que se quedó en silencios...