Mery Salvatierra

Buen día ayer

Ante un ejercicio mal hecho cuya condena será dictada

como el prisionero esperando su suicida sentencia,

doliente y resignada declaración ha de aceptar 

y cuyo verdugo presuroso espera el final.

 

Declamación evocada de un recuerdo pasajero, inolvidable o solo para tener gloria.

Sin esperanza y con la verdad en la mano ha de dejar ir en dirección del viento.

 

Villana expresión en sus ojos cautiva, dejar ir y poner al olvido, 

siendo media verdad en sus intensos sentidos,

cuyo amor en alguna parte del pasado se particiona

y un saber del debe que se asoma

 

Ya no hay historias, mas un verdugo propio intencional

debo, tengo y en efecto colocar como realidad.

Siento y pienso que el pasado he de olvidar

pues si el amor es real siempre a uno volverá.