Samuel Santana

El poder de una sonrisa

El resplandor de tu sonrisa

me estremeció.

Fue como saeta en el hondón

del alma.

Cambió mis pensamientos y

todo el destino.

 

Para calmarme,

la busco en el sonido del silencio,

en el olor de la tierra mojada,

en la mirada de las estrellas,

en el trayecto de un colibrí

y en el canto triste de una

sombra invernal.

 

Mi paz, mi felicidad y todo

cuanto sueño,

solitariamente dependen de

su gran misterio.

Aunque sufra en los cañones,

en los bordes de los precipicios,

en las garras de las fieras,

en los mortíferos valles,

no descansaré hasta

alumbrarme en su ardor.