Un viejo bohemio
Que cruza la calle,
Se va a su morada
Cual un caracol,
A guardar en ella
Recuerdos y penas,
Borracho de sueños
Huérfano…de amor.
Vive a contramano
Se le fue su tiempo,
Lo apresó el progreso
Con su realidad,
No valen nostalgias
Ni glorias pasadas,
El presente manda
Esa…es la verdad.
Ya no está el Moroco
Ni el brilloso smoking,
Donde esa belleza
Su cara apoyó,
Creyó que el jolgorio
Sería por siempre,
Sus ojos se nublan
Apostó…y perdió.
Todo está en pasado
Vacío de nada,
No hay más té con masas
En el Petit Café,
Ni esa damisela
De pestañas arqueadas,
Su pinta de antaño
También se le fue.
La muerte rastrera
Va pidiendo pista,
Y él que siempre tuvo
Gente en derredor,
Ausente de todo
Se siente tan solo,
Su fama fue barullo
Hoy solo…es rumor.
Las noticias vuelan
El tiempo no es nada,
El canillita vocea
La muerte de un señor,
Tirado en la calle
Si parece dormido,
El viento travieso
Le arrima…una flor.
Boris Gold
(simplemente…un poeta)