Me gustaría mostrarte una radiografia de mi corazón para que supieras el estado de mi alma cuando a la distancia pienso en tu tierna y dolorosa indiferencia.
Diseñarte en mi pensamiento me provoca emociones de enojo y de nostalgia.
Si supieras hasta dónde penetraron esos ojos de oscuro adictivo.
Si supieras la herida que abrieron en mi alma, de seguro que con gusto la quisieras revertir.
Cuando mejorará mi alma? me pregunto abruptamente evitando el aire de abandono.
Por cuánto tiempo se muere en esta agónica nostalgia, mi espíritu está listo para volar, el miedo no es real.
Mi mente está creando un puente, falta mucho, y en los días de invierno anochece muy temprano.
Cada vez que pienso en ti, así nos veo; detenidos para siempre en el amor.
Que es esto? pregunto, la respuesta puede ser atónita y sigues viviendo en mi, mirándome sensualmente, hiéndome tiernamente.
Esta noche tibia, mezcla de invierno y de verano, estarás en mis ojos.
Puedes venir para vivir la ausencia que nos pertenece, pues he guardado intacto tu recuerdo.
Puedes venir a reclamarme tu recuerdo, aunque quien venga ya no seas tú.
Roberto Vásquez