TaTa Pola

Una llamada que no esperaba.

Suena el teléfono y todo a su alrededor se detiene, lo que antes llenaba de ruido la alcoba ahora solo se encuentra a la expectativa de los intervalos del ruido del teléfono, las cuerdas de la guitarra se van tensando y lo que antes parecía sonido humano ahora se encuentra mas muerto que el amor que hace algunos días asesinaron, ya no escucho mi reloj,

el parpadeo cesó y los latidos se van haciendo mas lentos y suaves hasta el punto de ser inhumana, pareciera que estuvieras aquí sentado en la esquina de mi habitación, pareciera que mis notas te hubieran llamado, pareciera que el recordarte tuviera poder para hacer que me extrañes, para hacer que llames.

El sonido acabo, la llamada ya no existe solo quede yo, y mis ganas de escucharte, ni siquiera fui capaz de agarrar el teléfono, solo quede yo sentada con los vellos erizados, los latidos fuertes, tanto que si miras con cuidado se alcanza a ver como se agrieta el pecho, pero no es para siempre, mi piel se calma y ahora puedo escuchar el sonido de mi reloj ahora puedo respirar y cuando menos lo espero de nuevo el teléfono, cuando habia alcanzado la tan anhelada tranquilidad de nuevo escucho ese maldito timbre.

Lo que no imaginaba es que fuera mi tía llamando para que la recogiera al aeropuerto.

 

 

Con cariño.