un poeta lirico

MI PRIMERA VEZ (TEMA SEMANAL CUARTEL)

  La vi de lejos, lucia hermosa en todo su esplendor, vestida de noche
un fino vestido negro y largo que acentuaba su figura, no era muy alta,
pero de curvas excepcionales, ojos entre miel y verde, piel nacarada
pelo quebrado y unos labios hermosos y rojos que incitaban al beso,
por un momento cruzamos las miradas y sentí complicidad, aceptación,
¿de que? No sabría decirlo, pero había algo que me impulso a seguirla
con la mirada, para saber donde se sentaba, y así al momento
que se pudiera, poder ir a sacarla a bailar..
Era el baile de graduación, me graduaba de cadete, 16 años, joven tal vez
no muy guapo, pero con buen porte, y con el uniforme de gran gala
me sentía como un pavo real, sin limites, dispuesto a conquistar Troya
si me lo permitieran, pensaba en esto cuando la burla de mis compañeros
de mesa, otros jóvenes como yo, me saco de mis pensamientos..
-!HEEY! cierra la boca, que ese bocado no es para ti, esa es mucha cosa
para nosotros, a esa le gustan los hombres hechos y derechos, no mozalbetes
como nosotros, mejor vamos a la mesa donde están las muchachas, esas si
que estan a nuestro alcance...
Pero yo ya me había hecho miles de ideas, su mirada me había dicho mucho
y no iba a desperdiciar la oportunidad de conocer una dama como esa..
la seguí vigilando de vez en cuando intercambiamos miradas y no podía ser mas
elocuente, ya no había duda le gustaba pues en esa segunda mirada me sonrío,
le devolví la mirada con un brindis alzando la copa de lejos, y ella respondió
haciendo lo mismo, en ese momento la orquesta empezó a tocar, \"Bésame mucho\"
para iniciar el baile, después del brindis le hice la seña que si
quería bailar desde mi mesa, a lo cual ella acepto con una sonrisa..
Me levante como un resorte, largo se me hizo el camino de mesa a mesa,
con preocupación vi, que un tipo se acerco invitándola a bailar, pero ella
declino con esa sonrisa que tenia, a lo cual me apresure y llegue, como todo
un caballero retirándo la silla para que pudiera pararse, y dándole mi mano
muy derecho al mismo tiempo que la llevaba a la pista para iniciar el baile...
La tome de la cintura y mi mano izquierda a la altura del hombro, extrañas
sensaciones pasaron por mi mente, sentia mi cuerpo fuera de control, pero intenté
seguir el ritmo y el hilo de la platica con una sonrisa que sentia nerviosa..
iniciamos el baile, el cual era para mi suerte, suave casi un vals.
Debo decir que a pesar de mi corta edad yo era un consumado bailarín,
no había ritmo ni viejo ni actual que no supiera hacerlo con prestancia y gallardía,
lo cual ello noto y sin dejar de sonreír me lo hizo notar, a lo cual comente
pues tu no lo haces mal, creo que pasaremos una velada muy confortable..
y así fue, bailamos toda la noche de todos los ritmos, como una pareja consumada
como si tuviéramos años de bailar juntos, yo me sentía en las nubes, con las miradas
de envidia de algunos compañeros, y la de aprobación de otros, hubo hasta algunos
oficiales que intentaron hacerse los graciosos, para llamar su atención
pero ella solo tenia ojos para mi y yo me sentía el rey del lugar..
termino el baile, y ya nos tratábamos como dos viejos amigos, se sorprendía
de mi madurez, y de mi forma de ver la vida, en broma me dice, creo que eres mucho
mas maduro que mi ex, que tiene 50 años y todavía reacciona como niño, diciendo
esto en voz alta, cuando un grupo de oficiales pasaba a un lado de nosotros..
Nos despedimos, me permitió acompañarla hasta el estacionamiento, donde dejo
su carro, caminaba de mi brazo y yo me sentía todo un caballero, era la primera vez
que tenia trato con una mujer mayor que yo, y era algo desconocido, que me hacia
desbordarme de emoción, y en un arranque de irresponsabilidad, al pasar por un
pasillo algo oscuro, pare abruptamente, y le robe un beso, que quiso ser algo
fugaz, pero que termino siendo un largo  húmedo sensual que me electrizo,
todo mi cuerpo reacciono, me sentía avergonzado pero ella con esa sonrisa me dijo;
!eres un atrevido!... Pero me gusto.
Seguimos caminando yo estaba un poco confundido, juro que esperaba una cachetada
y recibí su sonrisa y comprensión.
llegamos al carro, me besó en la mejilla y me pidió que esperara, sacó una libreta
apuntó su teléfono, y me dijo háblame me gustaría salir contigo un día de estos...
encendió el carro y arrancó dejándome su sonrisa tatuada, entre mis pensamientos
regresé al casino y ya quedaban pocos compañeros que al verme inmediatamente
me preguntan -¿que pasó con tu Dama? ...pues se fue, -¿pero en que quedaron? pues en nada.
Dije esto porque no quería que me robaran los bellos momentos que llevaba atesorados..
pasaron varios días, y me decidí hablarle no lo hice antes para que no viera que
ardía en deseos de verla, concertamos una cita, para el fin de semana,
Lo que paso en esa cita !!ufff! lo veremos en el próximo capitulo...

Un Poeta Lírico
Arturo Gil 02/12/2016
Sargento Lírico Cuartel