Tabata Rangel

Los pronombres duelen

Me duele verte y una vez más, darme cuenta que no existo para ti. Que soy una amiga más, o tal vez, ni siquiera eso

Somos la típica historia, la historia en la que sólo uno se enamora. Nunca pensé ser un cliché y sin embargo ahora lo soy más que nunca. Somos un amor incorrespondido, un amor platónico, tú y yo simplemente no somos tú y yo. Para nosotros tú y yo, no son más, mas que pronombres

Vivimos en una época de igualdad, de feminismo, en la que las declaraciones van por igual, pero yo aún no logro hacerlo

Recuerdo el tiempo en que creí que era correspondida, el tiempo en el que hablábamos de coches, de planes a futuro, de los sueño. Recuerdo las tantas veces que creí atraparte viéndome. Recuerdo las sonrisas errorneas y los chistes sin lugar

Pero hoy, hoy es día de ponernos serios, hoy es el día de darme cuenta de la verdad, y aceptarla

Momento de aceptar que me gustas y me pareces increíble. Y de aceptar que yo, simplemente soy invisible a tus ojos, y me quedas perfecto, pero sólo como amigo. Y lo acepto y está bien. Pues es que tú y yo, sólo nos quedan como pronombres.