Marcelo Baranda

Veinticinco cero ocho dieciséis

Quiero palparte,

hacerte mía

y que me dejes llevarte...

 

Tengo un lugar

donde poder improvisar

y se permite amar...

 

Sedientos debido a 

imprevistos movimientos,

transformando sábanas en momentos...

 

Brota miel y color,

de esa piel, sin pudor,

se siente el calor...

 

La mañana ya se muestra,

nosotros sonriendo y

gestando la conversa,

recordando aquella noche,

PROPIEDAD NUESTRA.