luis deerr

una noche en el valle de las hojas secas.

Cierto día, me encontre sumergido en la desesperación de tu recuerdo.

Sumergido en la miseria bajo la noche y su negro velo.

Tratando como poeta herido por sus propias prosas, por sus versos dedicados, de vivir ante los mares de recuerdos de tus ojos claros.

Al conciliar el sueño te vi tan bella y perfecta y te pude abrazar... más la noche preparaba una sorpresa y al estar en aquel abrazo, excitada mi alma por tenerte a mi lado, me di cuenta que no eras tu; sino una silueta...una silueta tan burlesca hecha de memorias bellas. una silueta hecha de hojas secas.

En ese momento me di cuenta que la noche mi amiga por años  queria hacerme entender que no estariamos juntos, que solo fue el va y ven de unos años.

¡Maldita fortuna! ¡te amo tanto aún me repito!

Aunque contemple ese hermoso valle con un eterno resplandor tenue, siempre a media luz...hermoso a mi vista pero triste a mi corazón, corazón que aún carga tu nombre como cruz, que más que un valle de hojas muertas era el reflejo de mi corazón Sombrio...un corazón que mas que un órgano decidio ser  tu hogar...y ahora más que hogar es el sepulcro a tu despedida sin sentido.

Como anhelo decirte estos versos al oído que mis letras pudieran llevar gotas de rocío, de silencio, de miseria y supieras que por ti, más que morir vivo, y más que vivir muero!.