J.C.R

La carretera

La carretera está ausente,

ni un caminante latente.

Solo una pequeña niebla

y un espumillón de nubes bravas.

Será la lluvia, que repele el calor de la estancia.

 

La carretera está ausente,

ni un pajarillo piando en mente.

Solo el sonar de las gotas caer,

y la tristeza del mundo en la penumbra.

Sera la tormenta, que ennegrece la alegría y conmueve los corazones.

 

La carretera está ausente,

solo un expiró de ida sin vuelta.

El frío que deja la noche al partir en vida.

Será la muerte, que te acompaña al más allá que es hasta nunca,

y a un adiós que es hasta siempre.