Marieli

Hermandad

Cuando deje de dolerme tu dolor

Sabré que mis raíces se han desterrado

Que mi alma vaga sola y muda

Y que ya no me hermana nada con los humanos

 

Cuando la pobreza deje de indignarme

Y la injusticia deje de enojarme

Sabré que he muerto y nada de mi queda

Sólo el humeante recuerdo de un ser que no seré más

 

Cuando el hambre y la miseria me sean indiferentes

Y cuando al resonar de las campanas de la victoria inmerecida

Deje de estremecerse mi alma pensando en un mañana

Entonces, sólo cenizas quedarán de una voz que quiso hablar

 

Si ya no me hace temblar el miedo por el presente

Si ya no ansío el anhelo del futuro

Y si el pasado ya no me interpela

Prefiero morir viviendo que vivir en la quietud alienante

 

Porque soy una con el resto y con los demás camino

Su andar es mi ritmo y su historia mi morada

Porque no me entiendo si no es en compañía

Mi existencia reclama la sed de lo humano

 

Soy por que otros son y porque otros me han nombrado

Mi historia se escribe con letras de otros

Y mi voz se deja escuchar en el eco de otras voces

Sola no, sola nunca; si soy sola un día, no soy