Berenice De la Cruz

Mi pequeño y gran mundo

Te espero dónde nos prometimos el cielo,

donde el agua corre sin prisa,

donde el lobo juega a ser feroz, 

donde comienza el mar y termina la tierra, 

donde las gaviotas vuelan a toda libertad.

 

Te espero en aquella colina donde el sol brilla 

y las estrellas le hacen el amor a la luna. 

 

Donde cae el ocaso y el alba se levanta 

en cada amanecer.

 

Donde la vida y más allá de la vida 

se encuentra el sueño y el latir de ese lado izquierdo.