Arenilla

Cuentito...

EL RANCHO DE MI ABUELA

 

En el rancho de mi abuela había una gran variedad de animales, pero los que más llamaban mi atención eran los chanchos, se veían tan bien retozando en su chiquero, comiendo y durmiendo, no imaginaban que al estar bien gorditos la pelona vendría por ellos.

 

Una linda morocha, muy joven y guaranga era la encargada de atenderlos.

 

Los chanchos servirían para la comida de una fiesta que se organizaba a los cachacos por sus buenos y bondadosos servicios a la comunidad.

 

La noche de la fiesta mientras se decía un solemne discurso de agradecimiento el cual la gente escuchaba con atención, llega corriendo un chamaco papanatas y derriba la mesa de honor, dando fin a la gran celebración.