ELBA BEATRIZ

POEMA VI

Mañana aromatizada con jazmines y naranjos

con primaveras tardías amarilleando el paisaje

las que invitaron al juego de preguntar al amor

en mis siestas infantiles de rondas y mariposas

¿Me quiere mucho?

                                        ¿Poquito?

                                                               ¿Nada?

Mañana de aquel encuentro entre silbido de cañas

entregados al vaivén de su mágica danza

caminando extasiados en su túnel de sombras

permitiéndonos el baile prohibido hasta entonces

Las tacuaras bailan

                                      Las tacuaras silban

Las tacuaras mecen

                                  nuestros corazones...

La mañana tibia invitaba a seguirla...

Y un camino de soles se abrió ante nosotros

reventando ganas de llevarnos lejos

hacia el horizonte de nubes rasgadas

Camino de aves

                            de bordes atados

                            de arena caliente

de la casa en ruinas

La mañana dulce de miel y eucaliptos

nos besó la frente con su luz de oro

y en racimos ardientes de apretadas uvas

danzamos en la copa de mi pueblo amado

Racimos de uvas

                             tu boca y la mía

Racimos de uvas

                             mi vientre encendido.