luno

como poema de amor

Como poema de amor

aguardando 

y que jamás será escrito, 

ella, no fue, ¡tanto deseaba!,

correspondida. 

 

Como poema extranjero 

esperando 

y que nunca será traducido, 

él, fue, enfrascado en no se qué 

rutinas, de fracaso en fracaso. 

 

Ella, en la pasarela que va

desde la cruel desilusión

hasta el lamento de la cama

vacía, enjuta y fría. 

 

Él, en el río que lleva 

agua contaminada de fábrica 

hasta el inmenso mar 

de la pena en su alegoría. 

 

No, no, no pudo ser, pero sí,

al fin tocados y hundidos 

marcharon cada uno

por su camino...; para qué 

tanto beso, para qué 

tanto sacrificio, para qué 

tanto sexo...

 

Dónde quedó la guía 

de los sentidos, dónde

la de los sentimientos. 

 

Oh, tierra roja

de corazones rotos, 

de amantes locos, 

donde tal vez la intención 

aunque herida de ganas

encendidas, al fin es

muerta de negación

obtusa, absoluta

y absurda...