Elnavegante

prosa poética

He logrado construir un dique que me ayuda a contener todas mis emociones, eso es cierto. Pero también lo es, el que haya tenido que frisar las grietas que me dejas frecuentemente, cuando te veo pasar. Me he convertido en un experto en remiendos. 

 

 

Una rosa se abre al cielo y deja escapar su fragancia. La misma asciende con desespero, queriendo beberse la distancia. ¡Qué ansia! 

 

 

Hay poemas que nos laten desde el pulso, como queriendo colarse entre los dedos y si no los escribimos, nos hincarán, ya verán. 

 

 

Una luz, una sonrisa, una idea preconcebida. Una ofrenda por la vida y una inquietud escondida. Para expresarla no hay prisa.