SoyUnaPlanta

Carta anĂ³nima

 

 

(por la mañana)

 

Aquí, los puntos cardinales van a despertar. El sol invadirá todo elemento vivo y muerto. Un almohada eclipsada un desayuno sin comensales y hasta mis pies descalzos. La madrugada latió caminaba se sentaba y ardía, inmediatamente pensé que si fuéramos un cielo nos encontraríamos en la misma respiración, no importa si inhalamos por la nariz o por la boca, lo indispensable es la pureza de ese aire que es un remolino constante y una primacía clara del ser, pero me avecina el estrecho silencio y el velo de los sueños insanos, donde tu figura es mi objetivo más pleno el que nunca alcanzo por besar siempre los abismos y me quiebro en las iglesias en los bares en los papeles por llenar, tanta reverencia por soltar la mierda de mi bajeza fría e insospechable. Aun así tiemblo  porque no deseo enterrarme en la quietud de esta ficción, en estas bocas fáciles que  incendiaron los refugios más nítidos. Ahora todos mis sentidos son testigos y jueces. Sobre donde escribo mis cartas hay relojes por remendar, meses desparramados y copas vencidas. Empezaré por gritar, luego dibujaré un mundo en las ventanas, y finalmente pasearé de la mano con el destino, ese espacio sin llenar.