DEMÓDOCO

A [L] VERNO [S], ELEGÍ EL «GNOSTICISMO»

Por Alberto JIMÉNEZ URE

 

Durante mis días de infante,

A [l] verno [s], no experimenté

Ninguna simpatía por ti:

¿Quién elegiría sempiternamente

Vivir donde la inmolación reina?

 

Con «algo»

O «alguien»

Paranormal,

Tuve urgencia platicar:

Lo cual, un noche, logré.

Sin prejuicios, lo hice:

Exigí a esa entidad

Que nadie padeciese

Crueles castigos o penurias

Bajo sus órdenes o caprichos.

Confesé a mi hermana y madre

Sobre la novedad y fui llevado,

De prisa, ante un psiquiatra:

«[…] Sin no alucina por plántula ingesta,

Entonces el chico tiene, sin dudas,

El Don de la Anticipación Cognitiva […]»

-Diagnosticó el especialista en demencia-.

Mientras viva atribulará y será insomne»

 

A [l] verno [s], no experimenté

Ninguna simpatía por ti:

Por ello elegí el «Gnosticismo»

 

Soy profeso

de la Conciencia Universal del Bien,

Sin menoscabo de ceremoniales

Cristianos como la Eucaristía.

Incesantemente, con algo o alguien

Interactúo sabiéndome a él idéntico.

 

La Humanidad sólo será a mí

Semejante conduciéndose

Bajo impertérrita buena fe,

Virtud a revelar precogniciones,

Escuchar, palpar y mirar

Más allá de los sentidos

Que el Ser Físico exhibe.