Maria Hodunok.

***A MI HIJO... HASTA HONDURAS.***

 

Te vi nacer un día, hace muchos años,

te tomé en mis brazos, con todo amor.

Luché como fiera, junto a tu padre,

para hacer de ti, un hombre de honor.

 

Eres como  un ángel, que alumbró mi vida,

creciste de golpe con tu gran corazón.

Tu sonrisa fácil, tu eterno carisma,

esa tu forma, de brindar amor.

 

Hoy convertido, en ese hombre digno,

que mi alma de madre, siempre soñó.

Te fuiste muy lejos, mi hijo querido,

a esa otra patria, que te cobijó.

           II

Fueron muchos años, en la lejanía,

Honduras con amor sus puertas te abrió,

la nostalgia fue mucha, lágrimas silenciadas,

ahora vuelves al país que nacer te vió.