luno

tumbados plenamente

Tumbados plenamente 

nos sentimos correlativos,  

tras el frenesí húmedo

de la noche cálida de verano.

Inolvidable por irrepetible 

el momento ese ocurrido.

 

En la arena semiparalela

al río escandaloso yacemos,

derrotados los dos, entrelazados,

sudados, ahora dormidos.

Insuperable instante

obsequiado de esencia.

 

En el zigzaguear acuoso

por entre las rocas grises

de los siglos vividos 

quedamos extasiados, 

tras de hacer locamente 

el justo amor salvaje,

natural y necesario.

Irrefrenable experiencia

de incondicional entrega.

 

Y ya despiertos, observamos

la impresionante

techumbre estrellada

de allá arriba, en lo alto, 

envueltos en el ruido

hermoso de la naturaleza

en su propia salsa nocturna.

Inigualable foto instante.

Irremediablemente

tuyo, mío... Nuestro. Eterno.